En esta nueva entrada hablaremos sobre el
Sistema Liberal de Salud, basándonos en el documental Sicko, del (aclamado y
odiado a partes iguales) director Michael Moore.
Pero primero comenzaremos contextualizando
dicho documental, para situarnos así en su origen.
Es tras la Segunda Guerra Mundial cuando surge el
Sistema Sanitario Norteamericano, siendo sus máximos exponentes el capitalismo,
la banca y las compañías de seguros. Así nacen pactos entre dichas compañías y
las empresas, de modo que los trabajadores tienen seguro médico (y generalmente
su familia); aunque no siempre, ya que no era una obligación para las empresas
proporcionarlos a sus trabajadores. Para el resto de ciudadanos, la cuantía de
tales seguros era tan elevada, que pocos se lo podían (y pueden) permitírselo.
Es por eso por lo que el Estado norteamericano ofrecía una asistencia básica a
jubilados y excluidos sociales.
Por tanto, este modelo liberal establecido
en los EEUU, integra lo básicamente una cobertura privada, de modo que el
acceso de los ciudadanos va a depender en gran parte de su poder adquisitivo
y/o situación laboral.
Si atendemos a los datos estadísticos, se
estima que alrededor de 45 millones de estadounidenses no tienen cobertura
médica, es decir, el 15% de la población. Esto supone, junto con seguros
subvencionados por el estado para el 27%, alrededor del 17% del PIB del país. Dichos
seguros subvencionados (SCHIP, MEDICARE O MEDICAID), son creados para la
atención de menores de edad, jubilados, discapacitados y personas con ingresos
muy bajos; teniendo que cumplir muchos requisitos para ser beneficiarios.
Según las encuestas, sólo el 21% de los
usuarios están satisfechos con los servicios ofrecidos por parte del Estado.
Así, aproximadamente el 60% de la población
de los EEUU posee un seguro médico, de los cuales un 5% son autofinanciados por
el propio asegurado y el 55% restante es facilitado por la empresa donde éste trabaja.
Con todos estos datos, llama la atención
que, siendo el país que más gasto tiene en sanidad, Estados Unidos no se
encuentre a la cabeza de los países con mayor esperanza de vida. A continuación
se muestra una gráfica donde se plasma tal relación:
Por otro lado, la financiación privada supone una fuerte competitividad en el sector, de manera que se trabaja con la más alta y actual tecnología, así como se forman a los mejores profesionales. De esta forma las aseguradoras intentan captar al mayor número de clientes. Esto es el reflejo de lo que define al Sistema Sanitario americano: las personas son clientes, no pacientes.
Seguramente esta alta tecnificación no sea más
que un mero negocio, tanto para captar clientes como para negociar con dicha
tecnología y exportarla.
Pero todo ello no exime a muchos
norteamericanos de encontrarse en numerosas ocasiones desamparados cuando
necesitan asistencia sanitaria. En Sicko,
Michael Moore nos presenta los casos de varias de esas personas: historias de terror, como él las define.
A través de estos relatos sumerge al
espectador en historias de corrupción, estafas y fraudes.
Es cierto que estos casos muestran un
sistema deficitario. Pero también hay que reconocer que Moore nos enseña una
realidad muy sesgada, de modo que la demagogia es bastante palpable durante
todo el largometraje. El hecho de que comparen el Sistema Sanitario
norteamericano con el cubano supone una de las mayores ofensas, pues todos sabemos
de la rivalidad entra ambos países. Y si a ello le sumamos que los enfermos que
nos cuentas sus historias encuentran la atención necesaria en el régimen
castrista y no en su país de origen, la ofensa es aún mayor para el Gobierno
estadounidense.
Así, se intenta fomentar un cambio político
que reconozca
la salud como un derecho de todos (universal) y promueva la libertad individual,
y no como una propiedad individual.
Por supuesto llama la atención el grave
problema que tiene la mayor potencia mundial (con el permiso de China), y es el
gran gasto que le supone al país ese sistema sanitario deficitario y que no
satisface a la mayoría de los ciudadanos. Todo ello dado por la pésima gestión
de los recursos, sumada a la corrupción proveniente del lado más extremo del
capitalismo, que negocian e incluso juegan con la salud de las personas.
Viendo este documental y pensando en la
situación que vivimos actualmente en España, solo queda esperar que nuestro
Sistema Sanitario no se llegue a aparecer al americano. Poseemos (cada ve
menos) un sistema que asegura la universalidad, libertad y gratuidad, con una
calidad profesional y personal incomparable. Pero no todos somos conscientes de
ello.
Debe ser obligación del estado garantizar
todos esos derechos. Pero es quizás por el hecho de haber sido beneficiario
toda la vida del sistema español, que no somos capaces de ponernos en el lugar
de los norteamericanos que no pueden acceder a una atención sanitaria. Todos
asumimos que la situación laboral o económica de cada uno no nos priva de tales
derechos.
Queda claro, por el momento en que nos
encontramos en nuestro país y por lo que podemos ver de otros, que los
intereses políticos y capitalistas priman ante todo. Y sin que parezca
redundante, precisamente por ver lo que estamos viviendo, “los que manejan los
hilos” deberían plantearse nuevas fórmulas de dirigir, pues nos llevan a
callejones sin salida donde, en algunos casos, está en juego nuestra salud y
por ende nuestras vidas.
*Para
ver el documental de Michael Moore, pinchar aquí.
BIBLIOGRAFÍA
-Sicko.
Dirección, producción y guión por Michael Moore.Wide pictures. Estados Unidos.
29/06/2007.
-Vicenç
Navarro . El modelo liberal sanitario: EEUU. Sistema Digital. 13/07/2009.
-Pacto
internacional de derechos económicos,
sociales y culturales, 1977: http://www.gloobal.net/iepala/gloobal/tematicas/crearpdf.php?id=6770
-Caracterización de Modelos Sanitarios y
Sistemas Sanitarios. Plataforma de información para políticas públicas de
la Universidad Nacional de Cuyo. (26 de julio
2011). http://www.politicaspublicas.uncu.edu.ar/articulos/index/caracterizacion-de-modelos-sanitarios-y-sistemas-sanitarios.
-Thomas Bodenheimer. The political divide in health care: A liberal
perspective. Health Affairs. 2005; (24)
-Jacob S. Hacker, Ph.D. Healing our Sicko Health care system. The new
England journal of medicine MED 357;8. 23/08/2007.
-Freire J. M.: El Sistema Sanitario Público en perspectiva comparada:
diferencias, similitudes, retos y opciones. Revista Claridad, verano del 2006,
4º etapa.
-Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para
garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad
y seguridad de sus prestaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario