sábado, 30 de marzo de 2013

6 sombreros para pensar



   Con esta actividad pretendemos analizar el Sistema Nacional de Salud (SNS). Para ello usaremos la técnica conocida como 6 sombreros para pensar, basado en el  libro de Edward De Bono. Mediante este método se pretende hacer ver al “pensador” que toda realidad puede ser vista desde muchos puntos diferentes, y que esto nos ayudará a mejorar.
   Para ello hay que conocer las características de cada sombrero:

                            

SOMBRERO AZUL
   Se trata de un líder opinático que actúa como el Director de Orquesta. Su objetivo es identificar aspectos por los que se justifique el análisis que estamos haciendo, así como los aspectos que puedan influir positiva o negativamente en dicho análisis. Al mismo tiempo debe ser un analista omnisciente, alguien que todo lo sabe y todo lo controla al ver la realidad desde fuera.

SOMBRERO BLANCO
   En este caso, el pensador posee una recopilación de la información más interesante, relevante, ilustrativa y significativa del tema a analizar. Dicha información debe ser “pura”, sin prejuicios, sentimientos ni emociones; basada en lecturas, documentos y fuentes lo más asépticas posibles.
SOMBRERO ROJO

   Aquí han de expresarse opiniones con sentimientos, corazón, fuego, visceralidad… puede tratarse de aspectos positivos o negativos, cosas que gusten o que no, cosas que gustaría o no que pasases o existiesen. Fundamentalmente será opiniones sin evidencia, sin juicio, sin fundamentación documental. Es decir, hablamos de juicios de valor.

SOMBRERO VERDE
   En este caso fluirá la creatividad y germinación. Algo que primeramente no existe o no es obvio, debe ser extraído mediante el análisis y pensamiento creativo. También ha de realizarse una lluvia de ideas de aspectos únicos, exclusivos, imaginativos e incluso utópicos.

SOMBRERO AMARILLO
   Seguiremos con los aspectos que iluminan el análisis: el pensamiento optimista. Este color deriva de la luz de la comprensión de la realidad estudiada, así como de los aspectos positivos y bondadosos de ese fenómeno, y lo amable de la realidad.

SOMBRERO NEGRO
   Por último, usaremos el juicio crítico negativo del análisis, el pensamiento negativo. Podríamos llamarlo “el abogado del diablo”, “el juez cauteloso”.


   Una vez comprendido el uso de cada uno de los sombreros y expresadas nuestras opiniones, llegamos de manera grupal a las siguientes conclusiones:

 
 1.- Existe una importación de medidas insuficientes y deficientes.
2.- La territorialidad da lugar a una desintegración del Sistema por falta de comunicación y coordinación.
3.- No en todos los campos se presta una atención universal, por lo que podríamos definirla como atención pseudouniversal.
4.- Atención primaria como base del Sistema.
5.- Los sindicatos compiten entre ellos, lo que se traduce en una defensa sesgada.

1.- La experiencia personal de cada uno dentro del SNS subjetiva las opiniones.
2.- Su complejidad y la falta de información imposibilita conocer el SNS.
3.- Existe una fuerte politización de las opiniones.
4.- Según el lugar geográfico donde nos encontremos, las diferencias son notables en el Sistema.
5.- El perfil sanitario también tiene un papel muy importante.

 1.- Universalidad.
2.- Recursos.
3.- Reconocimiento profesional.
4.- Salud.
5.- Accesibilidad.


1.- Distribución horaria deficitaria.
2.- Desigualdad en la cobertura de servicios.
3.- Trato deshumanizado en muchas ocasiones.
4.- Largas listas de espera.
5.- Muchos recursos y diferentes opiniones a nuestro alcance.

1.- Demasiado derroche.
2.- Concentración de servicios por la mañana.
3.- No hay una buena optimización del tiempo.
4.- El “amiguismo” impide la igualdad dentro del SNS.
5.- Existe un déficit de la conciencia sobre los aspectos positivos del SNS.

1.- Los diferentes incentivos ayudarían al reconocimiento profesional.
2.- Debería aumentar la formación.
3.- Ayudaría a la mejora del Sistema usar los resultados de las encuestas.
4.- Priorizar la Salud.
5.- Usar diferentes métodos para la toma de conciencia de los aspectos positivos del SNS.


   Para concluir, me gustaría decir que ha sido una práctica muy interesante. Una forma distinta y creativa de trabajar. A groso modo podría decir que se trata de un método muy positivo, aunque si tuviera que ponerle un pero, hablaría de que a la hora de utilizarlo en equipo queda patente las muy diferentes formas de pensar de cada uno. Con ello quiero decir que lo que para una persona debe incluirse dentro de, por ejemplo, el sombrero rojo, para otra ha de situarse en el negro. Aún así, este "contra" da lugar a un debate de las ideas que desencadena en una tormenta de ideas muy favorecedora para el ejercicio.

1 comentario:

  1. David, buen formato de la tarea de "6 sombreros para pensar", me encantaría que incluyeras una opinión personal de esta tarea y, bueno, te animo a que pises el turbo porque aún no veo nada de tu Clínica. Ánimo!!!

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